Las avellanas son consideradas, junto a las almendras y nueces, uno de los mejores frutos secos. Son ricas en grasas buenas, fibra y calorías, por lo que conviene comerlas con moderación. También tienen una buena cantidad de vitamina E, antioxidantes y minerales favoreciendo el equilibrio en los niveles de colesterol. Dale un toque crujiente a tus ensaladas, ya sea poniéndolas enteras, troceadas o trituradas con aceite para elaborar aliños distintos. Con hojas amargas como la rúcula combinan bien. En cuanto a las frutas, las ideales para la avellana son las manzanas, las peras y las naranjas.
